[►] Custodio Gutiérrez, nacido para cuidar el aeropuerto de Chos Malal

Ingresó como sereno en diciembre de 1982. Un tercio de su vida ocurrió en torno a la pista y la torre de control del aeropuerto. Hoy, 42 años después, nadie duda de que nació para este trabajo: ser el Custodio del aeródromo de Chos Malal.

Audio Custodio Gutiérrez, jefe del aeródromo de Chos Malal. 

El cargo correcto es jefe de aeródromo y su nombre completo es Custodio Gutiérrez. Todos lo conocen como el responsable de mantener operativo al aeropuerto Comandante Oscar Raúl Reguera durante todos estos años.

“Aquí hemos pasado buenas y malas, para mí fue muy triste verlo como estaba y no tener cómo sacarlo adelante, día a día se iba cayendo. Por suerte hoy es una realidad con esta obra -señaló Custodio- yo creo que le va a aportar mucho a nivel turismo en la región”.

Para poner en condiciones el aeródromo de Chos Malal -que este domingo volvió a estar operativo luego de dos años cerrado- los trabajos se dividieron en tres etapas. La primera de ellas consistió en la remoción del pavimento asfáltico y el paquete estructural deteriorado existente en la pista del aeropuerto, que comprende unos 49 mil metros cuadrados.

Posteriormente se ejecutó el saneamiento de la sub rasante y colocación de la nueva sub base granular en diez centímetros de espesor, en una superficie de 51.750 metros cuadrados.

Finalmente se ejecutó una base granular y pavimentación asfáltica de la pista. Esta consiste en la re-compactación de la sub base existente, colocación de base granular en 15 centímetros de espesor y carpeta asfáltica en una superficie de 49 mil metros cuadrados, y 7,5 centímetros de espesor.

“Nosotros estamos a 400 kilómetros de Neuquén y son seis horas de viaje mientras tanto que en avión lo hacés en 35 o 40 minutos, no más de eso”, comentó.

“Para mí el aeropuerto es mi segunda casa, llevo acá 42 años”, rememoró Gutiérrez, remarcando la importancia que tiene la aeroestación de la región Norte para los vuelos sanitarios: “Es el segundo aeródromo en evacuaciones sanitarias, porque cubre todo el norte”, explicó.

Otros beneficiados por la nueva pista serán los amantes del vuelo a vela, ya que la zona de Chos Malal “es una de las mejores a nivel mundial para el vuelo de planeadores”, señaló.

Un espacio importante de sus buenos recuerdos lo ocupa la desaparecida aerolínea estatal TAN (Transportes Aéreos Neuquén), en sintonía con los años de gloria del aeropuerto chosmalense, que se remontan a la década de 1980 y comienzos de los 90. La ola privatizadora posterior terminó con Transportes Aéreos Neuquén (TAN) y cortó de cuajo las alas de la aeroestación.

“Era una empresa muy linda, que dejó de volar precisamente el 5 de marzo de 1998”, recuerda Gutiérrez como si no hubieran pasado 26 años. “Desde ahí el aeródromo quedó muy desolado, solo para oficiales o privados; por eso lo que está pasando ahora para mí es algo muy grande y tremendamente importante. Estas obras son invalorables, porque salvar una vida no tiene precio”, dijo en referencia a las mejoras también para los vuelos sanitarios.

En aquella época dorada hubo hasta cinco vuelos por día y rutas regulares entre Chos Malal con Neuquén, Las Ovejas, Mendoza y San Rafael, entre otros destinos. Desde entonces, el aeropuerto solo recibe vuelos privados y sanitarios. También volaban la estatal LADE y American Jet.

Los trabajos que se realizaron en el aeropuerto de Chos Malal forman parte de un plan más amplio que tiene el gobierno de la provincia para mejorar la infraestructura y, de esa forma, incrementar paulatinamente la conectividad aérea en Neuquén.

Homenaje a un gran piloto

El aeródromo de Chos Malal se llama “Comandante Oscar Raúl Reguera” en recuerdo del piloto del avión Turbocommander “Nahueve” (LV-MAV) de TAN que cayó a tierra a minutos de haber despegado del aeropuerto Chapelco en un vuelo sanitario. Las ocho personas que viajaban a bordo murieron en el acto.

Sólo uno de los motores de aquel avión se encendió aquella tarde, el otro no respondió. Reguera decidió despegar igual para salvarle la vida a una bebé prematura oriunda de Las Coloradas que debía ser traslada de urgencia a Neuquén capital. En la aeronave también viajaban su mamá y una hermana de tres años. Todos perecieron en aquel fatídico 12 de septiembre de 1984.